El Senado de Estados Unidos confirmó por unanimidad a Marco Rubio como secretario de Estado, la primera confirmación de un nominado para el gabinete del presidente Donald Trump.
El republicano de 53 años, nacido en Miami y de padres cubanos, se convierte en el primer político de origen latino en ocupar el cargo de jefe de la cancillería estadounidense.
Rubio, que fue candidato a la presidencia en las elecciones de 2016, es partidario de una política exterior firme hacia los enemigos geopolíticos de Estados Unidos, incluidos China, Irán, Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Durante su audiencia de confirmación ante el Senado el 15 de enero se refirió a la situación en la isla, luego de que Estados Unidos retirara a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
“Cuba se está derrumbando literalmente, tanto a nivel generacional, en términos de todos los jóvenes que se van, pero también se está derrumbando económicamente. Ahora viven con apagones continuos de 20 y 21 horas, algunos días más. Porque el marxismo no funciona. Porque son corruptos y porque son ineptos”, comentó.
Lee también Marco Rubio: un cubanoamericano clave para Donald TrumpLa crisis de Ucrania también podría ocupar un lugar destacado en su agenda. En su audiencia de confirmación Rubio dijo que la política del gobierno estadounidense debería ser que la guerra en Ucrania termine, y que alcanzar un acuerdo para detener los combates implicaría concesiones tanto de Moscú como de Kiev.
"Creo que es importante que los ucranianos tengan influencia, pero también tendrán que hacer concesiones para alcanzar este acuerdo", dijo Rubio.
El cubanoamericano fue uno de los 15 senadores republicanos que votaron en contra de un paquete de ayuda militar de 95.000 millones de dólares para Ucrania, aprobado en abril.
Su trayectoria en la política comenzó en la legislatura estatal de Florida en el año 2000, donde rápidamente ascendió a la presidencia de la Cámara. En 2010, se consolidó como líder nacional al ganar un escaño en el Senado, representando a Florida con una plataforma conservadora.
Aunque Rubio y el presidente Trump se enfrentaron en las primarias republicanas de 2016 como aspirantes a la Casa Blanca, lograron reconstruir la relación convirtiéndose en un asesor clave en temas de política exterior.
Rubio apoyó a Trump en las primarias republicanas. Su cercanía al presidente electo es tal que fue considerado como uno de los finalistas a compañero de fórmula de Trump, que terminó eligiendo a J.D. Vance y nombró a Rubio como su secretario de Estado.